Perfuman láminas
Los mediodías que dejaron de existir
Como tales
Esa experiencia
Tanto equipaje
Ahora soplo en celo
Una melodía de Kalashnikov
Un trompo automático que no gira, dobla para meter el dedo en los surcos de la herida
En la llaga del destiempo
Y vos, qué haces, allá?
El mar te imanta, y nunca te vi hecha una milanga en la arena
Quién pudiera
Quién lo hubiera permitido
Acá más teclas sin música y sin músico
Melodías de momentos encumbrados por ya no estar
al alcance
de
la
mano
Si supieras adónde ir,
Permitite el desconcierto
Contagiame la chispita
Convidame el confite del deseo
Sacá la cara por los dos y decíles que
en realidad
nos fue
todo
bárbaro
que abusamos de la sonrisa y el baile
que las sorpresas eran moneda de cambio
pero también, no te olvides
deciles que no quisimos estallar en mil pedazos
temimos ser felices
y ahora nos duele todo
a mí también.
19.7.10
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar