8.8.10

How to become a racista

Ya he escrito sobre Clinton y sobre Marite, mis compañeros de piso, y no me parecía relevante hablar del otro ocupante de la casa, simplemente porque no se me ocurrió nada atractivo que contar. No sé si es un problema de mi imaginación o de la poca acción que él propone. Como sea, ahora se fue y dejó su habitación en manos de un sudafricano. Es negro. Digamoslo de una vez y sin eufemismos.

No seré yo el que aclare que no tengo nada contra los negros, aunque por la negativa lo estoy haciendo. Ningún argentino que no esté pleno de odio detesta a los negros. No tiene sentido. Simplemente ahí no tenemos, los mataron a todos hace un siglo, y los pocos que quedaron se fueron a Uruguay. OK, alguno queda por ahí, pero no es una presencia cotidiana, no hay razón para temerles, no hay excusa para odiarlos. La cuestión es que ahora hay un negro en mi realidad, y los prejuicios empiezan a acecharme. Él se encarga de descartar algunos y de generar otros.


Gerard, así se llama el tipo, me llamó por teléfono al segundo día de haberse mudado con nosotros para decirme que se había olvidado la llave y que necesitaba que alguien le abriera. Le dije que no estaba en casa. Cuando le propuse llamar a mis compañeros de piso y averiguar si ellos podrían abrirle, me enredé con el inglés y el tipo se impacientó. "Oh, my god", dijo, mientras se escuchaba la risita de una mina que estaba con él. "Sólo dame sus números", prepoteó, impaciente. Ahí empezó a restar puntos. Yo lo estaba tratando de ayudar, y él me contestaba con soberbia. Así no vamos a llegar a ningún lado.

Tres días después, llamó por teléfono desde su habitación a Marite, mi compañera de piso letona, que estaba en su cuarto a punto de dormirse. Le dijo que gustaba de ella (I like you) y que le gustaría que salieran juntos. La letona se indignó, tan blanquita y rubia ella, tan oscuro él. Se levantó de la cama, y recorrió los dos pasos que separan sus habitaciones para ponerlo en su lugar y tratarlo de desubicado. "No me extraña de gente como él", me contaría dos días después, mientras con una mano sostenía la taza de té y con dos dedos de la otra se acariciaba la piel del brazo. Esta incorreción política es lo que me gusta de la gente ignorante. Cuando te reponés de la indignación que te causa su racismo, te inunda de ternura que no se dé cuenta de lo mal que queda mostrarse tan odioso y limitado. Sea como sea, prefiero escuchar estos comentarios antes que a estudiantes de periodismo que dicen afroamericano o gente de color.

Ni bien pisó Clonmore Road, y como si quisiera quitarse de encima los prejuicios que a veces hay sobre la gente de origen africano, Gerard dejó en claro con palabras y acciones que él es una persona muy limpia. Se pasó todo el día fregando el baño y la cocina (trabajó como un negro, acota mi angelito malvado) hasta dejarlos impecables. Con esa maniobra se ganó un poco nuestra simpatía. Después tiró el colchón donde dormía el irlandés, un pedazo de gomaespuma con olor a whisky exudado al que reemplazó por uno más digno, en línea con el trato que él se esmera en demostrar que merece.

Por culpa de un negro, hoy mi casa es un sitio más habitable. Por gracia de Gerard, cuando un día de éstos Marite me pregunte qué pienso de los niggers, voy a contestarle: "Son todos limpios y arrogantes, y no saben cómo levantarse a una mina".

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3 comentarios:

  1. Por dios!! cuando leo tus historias con tus compañeros de piso voy de un párrafo al otro pensando en "que buena manera de conocer gente" al "ni en pedo me mudo con desconocidos"... hoy no sé que es peor...justo tengo que firmar mi contrato mañana del piso donde vivo con dos amigos y ya quiero matar a uno...

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  2. Pif pif piffffff

    Me encanta esa mezcla tan propia tuya, de un tipo comprensivo, abierto, pero te sale la CAMORRRAAA de adentro!!!!

    Te quieroooooo

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  3. Sole, lo de buscar piso o compañeros de piso es un quilombo, pero a veces salke muy bien. Por mi parte, solo una sola vez, ahi en Barcelona, me sentí como en casa, o mejor aún! Ahora estoy como en una pensión, pero no pasa nada :)

    Gordito, que lindo mail, despues te lo contesto. Abrazo de lungo

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