7.8.09

¿Sabés qué extraño, Chester? El empedrado...

1 comentario:

  1. Qué lo parió, el sonido de los autos pasando por las calles empedradas. O las caminatas solitarias de madrugada volviendo a casa, en las que las escasas luces amarillentas se reflejaban en las piedras.
    Qué lindos eran nuestros barrios! Ellos ya son parte de nosotros. Lo que me preocupa es: ¿nosotros somos parte de ellos? ¿quedó una marca en la que se muestre nuestras dos décadas y media sobre esas veredas?

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