15.1.09

Cumbiero intelectual

Cuando empezás a escuchar a Kevin Johansen te dan ganas de trompearlo. Tantos lugares comunes y rimas bilingües baratas en una voz ronca tortugona, te llevan a eso. Pero después de escucharlo un rato la cosa mejora. Te lleva su cadencia. Te hace ver de qué manera un tipo duro, medio aparato, se puede aflojar. Y uno se identifica. Y sabe que debería estar haciendo lo mismo que él. Pero no me animo. Entonces hay que aplaudirlo.

2 comentarios:

  1. "Y uno se identifica. Y sabe que debería estar haciendo lo mismo que él. Pero no me animo. Entonces hay que aplaudirlo"

    Voy a molestarte!

    ana.

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  2. Ya salió la groupie barra brava a defenderlo! Está todo bien con Kevin, pero sus letras me parecen muy gansas! bienvenida

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